Submenu

¿nos sigues?

miércoles, 8 de junio de 2011

Ronaldo, el adiós de un grande

Por a las > Sígueme en @Lazaro_FC

Ronaldo, en el Mundial
de Corea y Japón 2002.
Hace ya 17 años, tras la final del Mundial de EEUU, en la que Brasil se proclamó campeona, recuerdo que vi a un menudo jugador celebrando la victoria, que me resultó totalmente desconocido. El comentarista dijo entonces que se trataba de una joven promesa del fútbol brasileño, que no había disputado un sólo minuto en el campeonato. Sólo dos años después ese menudo delantero irrumpió en la Liga Española con una fuerza brutal, un auténtico fenómeno, Ronaldo en estado puro. Su espectacular año en el Barça nos dejó imágenes antológicas - quién no recuerda aquél gol al Compostela - y le valieron para catapultarse a la cima del estrellato coleccionando títulos y protagonizando otro sonado traspaso al Inter de Milán sólo un año después de su llegada a Barcelona.

Cómo los grandes héroes, tras el duro golpe que supuso la derrota en la final del Mundial ante Francia en 1998  y las dos operaciones de rodilla que le mantuvieron apartado de los terrenos de juego durante casi tres años, Ronaldo se levantó - y de que manera - para llevar a su selección al pentacampeonato cuatro años después en Corea y Japón, con un juego brillante. Era la vuelta del número uno. Y Florentino Pérez, tan aficionado a coleccionar números uno, se lo llevó al Real Madrid ese mismo verano para confeccionar una plantilla de ensueño, junto a Raúl, Roberto Carlos, Figo y Zidane.

En 2002 se proclamó de nuevo
mejor jugador del mundo.
En el club blanco, Ronaldo confirmó que se trataba de uno de los mejores delanteros de la historia. Fuerte, potente, con regate, con una arrancada casi insuperable y una sangre fría en el mano a mano que yo nunca he visto en otro delantero, un auténtico "killer". El brasileño se hinchó a marcar goles, y se llevó una Intercontinental y una Liga de su paso por Madrid, dejando imágenes para el recuerdo como aquél "hat-trick" en Old Trafford; su única asignatura pendiente, sin embargo, la Liga de Campeones. Sólo las lesiones y su evidente declive físico, acortaron la carrera de un jugador que nos ha hecho disfrutar de lo lindo. Ayer dijo adiós definitivamente al fútbol con un partido homenaje de la selección brasileña ante Rumanía; nunca olvidaremos su cabeza rapada, el 9 a la espalda, sus arrancadas y sobre todo, sus goles.



No hay comentarios:

Publicar un comentario