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Ighalo marcó un golazo que pone al Granada de nuevo en Primera. |
El Granada C.F consiguió un empate en el Martínez Valero ante el Elche que le vale para volver a Primera División 35 años después, en un partido lleno de emoción hasta el último momento, jugado de poder a poder entre dos equipos que mostraron su buen nivel, y en el que pudo ganar cualquiera. El Elche mandó a lo largo de todo el partido, con una mayor posesión de balón, pero el Granada, bien posicionado atrás, pareció cómodo durante gran parte del choque, tirando contras peligrosas de cuando en cuando.
En una de esas contras el equipo franjirojo se adelantó, tras un balón en profundidad hacia el nigeriano Ighalo que definió con una frialdad espectacular. Sorteó primero al guardameta del Elche Jaime, sentó a un defensa con un buen amago, y cruzo al balón al fondo de la portería ante la oposición del último defensa; un golazo que ponía a los andaluces un paso más cerca de Primera, y obligaba a los locales a marcar dos goles para remontar la eliminatoria. A pesar del gol, el equipo ilicitano no se rindió; poco despúes, un rechace del portero del Granada Roberto acabó remachado por Pelegrín para lograr el empate, pero el gol fue anulado por un fuera de juego que nunca existió.
El segundo tiempo acentuó el dominio del Elche, y el Granada inquietaba cada vez menos la portería rival, atrincherado atrás, dejando que pasaran los minutos. A falta de diez para el final, un centro desde la izquierda se paseó por todo el área granadina y llegó al segundo palo, dónde Xumetra consiguió - ahora sí - el gol del empate y ponía la emoción en todo lo alto. El Elche siguió intentándolo hasta el último suspiro, pero el marcador no se movería más y el Granada se convertiría así en nuevo equipo de Primera División.
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La policía tuvo que intervenir mientras el Granada celebraba el ascenso. |
La nota negativa se produjo al final del partido. Por un lado, el entrenador rojiblanco Fabri, dirigió un gesto feo al banquillo local tras la victoria, que provocó tensión entre los jugadores y lío en los vestuarios. Luego, mientras los futbolistas del Granada celebraban la victoria en el césped, un buen número de aficionados del Elche saltó para agredir e increpar a los jugadores del equipo granadino, por lo que la policía tuvo que intervenir, y la prensa apenas pudo hacer su trabajo. Un espectáculo bastante feo, dónde unos demostraron no saber ganar, y otros no saber perder. Una pena porque estropearon bastante el magnífico espectáculo que habían ofrecido durante noventa minutos, y que ha dejado a la máxima categoría del fútbol español con un cuarto equipo andaluz, el Granada.
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