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sábado, 25 de junio de 2011

Qatar, dinero contra el calor

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Maqueta del proyecto para construir
"nubes" artificales sobre los estadios.
Hace dos años tuve la suerte de pasar unos días en Doha de vacaciones, visitando a unos amigos. Era mi primer viaje a un país árabe y tenía curiosidad por ver cómo sería la cultura, la vida allí, el clima tan diferente. Nada más salir a la calle en plena noche te das cuenta de que el calor va aún más allá del que sufrimos en España y del que tanto nos quejamos a veces: un "tortazo" sofocante, sea la hora que sea, que hace que cueste respirar. A plena luz del día, el calor es sencillamente insoportable, y no queda más remedio que refugiarse en centros comerciales, el coche o en casa, con el aire acondicionado a tope.

Qatar - o Catar - en el Golfo Pérsico, acogerá la Copa del Mundo de 2022, aún lejana, pero cuya elección ha suscitado ya un amplio debate. Tradicionalmente, el torneo siempre se ha jugado en verano, pero dada la temperatura del país asiático, parecía poco probable que eso fuera posible. Algunas voces reconocidas del mundo del fútbol habían sugerido que se jugase en invierno, sin embargo la FIFA ha confirmado recientemente que el Mundial se jugará en verano y desde Qatar - nada falto de recursos, por cierto - se ha anunciado el estudio de un espectacular plan que de confirmarse podría suponer una auténtica revolución en ingeniería, incluso en otros ámbitos diferentes del fútbol: construir nubes artificiales sobre los estadios para no dejar pasar los rayos del sol.

En Doha abundan grandes
construcciones en pleno
desierto.
Aún está por ver si este estudio sale adelante o se buscan otras soluciones alternativas más asequibles; tiempo tienen para pensarlo. Lo que queda claro es que los qatarís son auténticos expertos en hacer fabulosas construcciones en medio de la nada del desierto; una de las cosas que más llaman la atención de su paisaje es el enorme contraste entre barrios, centros comerciales gigantes o rascacielos, construidos a sólo unos metros de las dunas del desierto más árido. Seguro que pondrán sus conocimientos - y su dinero - para que el evento deportivo más importante de su historia sea un éxito, incluso en verano. El Mundial, además, supondrá un nuevo impulso futbolístico para una cultura que enloquece cada vez más por este deporte y que sigue con atención lo que ocurre en las grandes Ligas - especialmente la española, de la que pueden verse muchos partidos en abierto cada semana, más incluso que en España. Es un país que reúne todas las condiciones para organizar una Copa del Mundo, que aunque tiene un gran inconveniente, el calor, cuenta con el mejor aliado posible para combatirlo, el dinero.

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