Ricardo Zamora, con la clásica gorra. |
España en las Olimpiadas de Amsterdam, 1928. |
George Best, tan conocido
fuera como dentro del terreno de juego. |
La década de los 70 trajo numerosos cambios al fútbol. Una mayor preparación física, cuya tendencia inició el Brasil de Pelé en el Mundial de México '70 debido a las críticas recibidas por la mala preparación de los brasileños cuatro años antes, tuvo como resultado unas figuras de futbolistas más delgadas y atléticas, como puede verse ojeando las imágenes del propio Pelé, Beckenbauer, Cruyff o Kempes, cuatro de los grandes triunfadores de la década. En el fútbol español, la apertura del mercado a futbolistas extranjeros de cualquier nacionalidad tras varios años de cierre, supuso una locura que dejó un buen número de fichajes, junto a bacalás de calibre considerable. Y con ese circo de incorporaciones, también llegaron algunas modas curiosas, como las melenas, personificadas en el alemán del Real Madrid, Gunter Netzer, o el peruano Hugo "Cholo" Sotil del Barça, los argentinos del glorioso, Rubén Ayala o Ramón Heredia, o el malaguista "Chupete" Guerini, entre otros, que bien podrían haber salido de la portada de cualquier disco de Los Chunguitos.
Y tras el susto de los peinados - que realmente no tendría arreglo en los 80 - lo que llama la atención de la moda de la década es la escalada de los pantalones de los futbolistas, que en algunos casos rozaba el ridículo, y en otros se llevaba con estilo. Gran figura de uno de los mejores equipos que se quedaron sin cetro Mundial, el brasileño Sócrates creaba escuela en 1982 con un look curioso, mezcla de Kárate Kid con Ché Guevara, y esos pantalones tan cortos, que dejaban al descubierto sus largas piernas, marcando ese estilo desgarbado, tan suyo, de uno de los grandes genios de éste deporte.
Heredia y Ayala, argentinos que llegaron al Atlético en 1973, podrían haber sido portada de cualquier elepé de Los Chunguitos. |
Y tras el susto de los peinados - que realmente no tendría arreglo en los 80 - lo que llama la atención de la moda de la década es la escalada de los pantalones de los futbolistas, que en algunos casos rozaba el ridículo, y en otros se llevaba con estilo. Gran figura de uno de los mejores equipos que se quedaron sin cetro Mundial, el brasileño Sócrates creaba escuela en 1982 con un look curioso, mezcla de Kárate Kid con Ché Guevara, y esos pantalones tan cortos, que dejaban al descubierto sus largas piernas, marcando ese estilo desgarbado, tan suyo, de uno de los grandes genios de éste deporte.
Sócrates, cinta a lo Kárate Kid, y pinta desgarbada. |
En un mercado mucho más abierto, más global, ésta influencia también se deja sentir en lugares cada vez más remotos, que tradicionalmente eran algo más ajenos al fútbol. Zidane, Ronaldo o Ronaldinho levantaron pasiones en África, Oriente Medio o Asia, y otros jugadores han recogido ahora ese testigo, como Messi o Cristiano Ronaldo, que ya era un ídolo en Manchester, y que tras su traspaso millonario al Real Madrid, se ha confirmado como uno de los jugadores más mediáticos del momento.
Y en la moda, camisetas cada vez más ajustadas, y transpirables - lo que habrá aliviado a más de uno, que no tendrá que aguantar la respiración para defender un córner - y aún sin olvidarse de algunos peinados discutibles, sin duda las botas son la estrella: sin ellas nos sería imposible saber la cantidad de colores horteras que existen. Los jugadores visten sólo prendas personalizadas de su marca deportiva, y cambian de camiseta al descanso de cada partido - claro, paga la marca; qué lejos quedan aquellos tiempos de austeridad de los comienzos. Así es la tendencia de nuestros días, la moda de hoy. Quién sabe qué pasará en unos años, pero seguro que alguien echará la vista atrás y se reirá de lo que a nosotros hoy nos parece normal. Y entonces, seguro pensará: ¡Cómo pasa el tiempo!.
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