España tira de heróica

Adrián y Jeffren, autores de los goles.

La brillante trayectoria de España en el Europeo Sub '21 de Dinamarca ha sufrido hoy un "ligero" sobresalto. En el minuto 89 de partido Bielorrusia ganaba por la mínima y los Juegos Olímpicos de Londres parecían cada vez más lejanos. Era uno de esos días en los que el balón parecía no querer entrar: hasta en 24 ocasiones había chutado España, con palos incluidos, por 4 de Bielorrusia, y sin embargo los bielorrusos ganaban el partido. El juego de toque de los nuestros no funcionó ésta vez como en los partidos anteriores; hubo precipitación, falta de paciencia en algunos momentos ante un rival ordenado atrás que esperaba hacer daño en alguna contra y lo consiguió en una jugada extraña por medio de Varankov antes del descanso. Luego, Milla puso todo lo que tenía en el campo para tratar de cambiar el rumbo del partido; Capel sustituyó a Ander Herrera, Bojan entró por Domínguez, un cambio de delantero por defensa para ir con todo arriba, y Jeffren lo hizo por Muniain.

Y aunque tardaron en arrancar, al final los cambios fueron el revulsivo y Adrián - que se está confirmando como uno de los mejores del torneo - el que ejecutó la sentencia al partido. Primero, en el minuto 89, el asturiano del Deportivo empató tras pase de Jeffren; luego, ya en la prórroga, puso a España por delante   colectiva rematando un centro de Capel tras una gran pared con Thiago, y finalmente, Jeffren cerró el resultado, y el pase de "la roja" a la final de este Europeo y la clasificación para los Juegos Olímpicos del año que viene.

La victoria supone que España vuelva a una final Sub '21 tras trece años, y a unos Juegos después de once sin conseguirlo, algo que no se justifica teniendo en cuenta la importancia que el fútbol tiene en este país, y el éxito de la selección absoluta de los últimos años. Con el juego y el potencial que se ha visto en este torneo, los nuestros podrán aspirar a una medalla el verano que viene. Ahora queda rematar la faena el Sábado para sumar un título que sería una confirmación más al estilo que venimos practicando en los últimos años y que se ha convertido en nuestra seña de identidad, aunque ésta vez no funcionara tan bien, y España se viera obligada a tirar de heróica.