Agüero asegura que no volverá a
jugar con el Atlético de Madrid.
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Es lo de siempre. Cuando un jugador quiere marcharse o ganar más, se ve en el derecho a incumplir un contrato - suculento en muchos casos - que ellos mismos han firmado y que los ligan a un club por un tiempo determinado. Se niegan a entrenar o a jugar, y obligan al club a buscarles una salida. En estos días hemos visto ésta situación con Adebayor en el City, con Agüero, que asegura rotundamente que no volverá al Atlético, o con Webó, que se niega a jugar hasta que el Mallorca no le aumente el sueldo, e incluso con Cesc; y esto son sólo algunos ejemplos. Me gustaría saber qué significa para ellos estampar su firma en un documento que dice que tu salario será X durante los próximos Y años...¿Dónde pone que al año deben ganar el triple?.
Con su actitud y su falta de profesionalidad, muchos jugadores desvirtúan su profesión y tiran piedras contra su propio tejado. Como profesionales que son, querer una mejora es lícito, pero sin olvidarse de que hay un contrato firmado, y mientras llega la mejora o el traspaso, hay que seguir cumpliéndolo. Desgraciadamente, al llegar el verano, muchos jugadores se dejan la profesionalidad en casa y se comportan como niños caprichosos y mimados que pasan de sus contratos, y eso, con la cantidad de ceros que tienen, choca. Por decirlo finamente.
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