El delantero brasileño Diego Costa, desaparecido durante cuatro días en la incorporación al trabajo del Atlético de Madrid, ha dado por fin señales de vida y se incorporará esta misma tarde a los entrenamientos junto al resto de la plantilla. Ahora, su situación en el equipo rojiblanco queda en un lugar difícil, ya que el club cuenta con cinco jugadores extracomunitarios y debe descartar uno antes del inicio de la temporada.
Las mínimas explicaciones que ha ofrecido a su llegada a Madrid no han arrojado ninguna luz al tema. Insiste en que ha sido "un malentendido", que perdió su móvil y por eso y el club no pudo comunicarse con él, mientras que él esperaba una llamada de su representante para viajar a España. Esa explicación, la verdad, no se sostiene por ningún lado. ¿Es que el jugador no sabía cuando se acababan sus vacaciones y debía incorporarse al trabajo? Y viendo las fechas en las que estábamos, ¿no se le ocurrió contactar con el club?. Suponiendo que sea cierto eso del teléfono y hubiese perdido el número, ¿habrá algo más fácil que encontrar un teléfono de contacto de un club como el Atlético de Madrid en la era de internet?.
Aunque a su favor juega que el Atlético no anda sobrado de delanteros, nunca me ha parecido que Diego Costa sea un jugador de nivel para las aspiraciones que debería tener el club colchonero. Es cierto que tiene cierta facilidad goleadora, pero es poco constante y tiende a desaparecer en muchos partidos. Le pasó en el Valladolid hace un par de temporadas y le volvió a pasar la pasada campaña con el Atlético. Me parece que éste acto de indisciplina, que "tufa" a un alargamiento no consentido de sus días libres, puede servir para que Manzano y Caminero lo tengan un poquito más claro a la hora de descartar un extracomunitario. Aunque para ello, primero deben incorporar algún delantero de más nivel que el brasileño, pero Diego Costa ya les ha dado una idea.
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