Denilson no llegó a triunfar como
se esperaba.
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Denilson de Oliveira Araújo (Diadema, Brasil, 1977), fue conocido por ser uno de los fichajes más sonados en el fútbol español a finales de los 90. El jugador brasileño se dio a conocer en la Copa Confederaciones del año 1997 defendiendo a Brasil. El joven de 20 años maravilló a todos, se llevó el trofeo de mejor jugador y enseguida atrajo la atención de grandes clubes de Europa, entre ellos el Real Madrid y el Barcelona.
Durante el verano de ese año, el Barcelona del recién llegado Van Gaal buscaba un fichaje ilusionante tras la marcha de Ronaldo al Inter de Milán. Mucho se habló entonces de Denilson y de las dudas que tenían sobre si incorporarlo a él o a su compatriota Rivaldo. Finalmente, el club catalán se decidió por éste último y Denilson se quedó en su club de origen, el Sao Paulo. Nunca fue ni al Barça ni al Madrid; un año más tarde, Manuel Ruiz de Lopera desembolsaba unos 5000 millones de pesetas - en torno a los 30 millones de euros - para que Denilson vistiera la camiseta del Betis y se convirtiera en el fichaje más caro de la historia del fútbol hasta ese momento.
Se convirtió en el fichaje
más caro hasta el momento.
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Extremo, zurdo cerrado, al jugador brasileño se le recuerda tanto por su depurada técnica y sus regates espectaculares como por su irregularidad, poca verticalidad y acierto de cara a gol. Con el Betis disputó un total de 186 partidos en los que anotó 33 goles, repartidos en siete temporadas, incluyendo una cesión al Flamengo. Su mejor temporada fue en 2002, con Juande Ramos en el banquillo verdiblanco, temporada en la que también consiguió el Mundial de Corea y Japón, aunque con poco protagonismo. En 2005 consiguió la Copa del Rey, su único título en España.
Denilson fue finalmente traspasado al Girondins de Burdeos tras esa temporada, equipo que abandonó un año después para jugar en Al-Nasr de Arabia Saudí y Dallas FC de la MLS antes de retornar a Brasil. En los últimos años ha jugado en el Xi Mang Hai Phong de Vietnam y en el AO Kavala griego. A pesar de que no llegó a cumplir con las expectativas que despertaron sus inicios, seguramente pasará bastante tiempo antes de que pierda el honor de ser fichaje más caro de un club histórico como el Betis.
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