El Barça celebra su tercera Champions en cinco años. |
El Barcelona volvió a coronarse como rey de Europa tras derrotar al Manchester United en Wembley por 3-1, sumando la cuarta Champions a sus vitrinas, tercera en los últimos cinco años. Y volvió a hacerlo siendo, una vez más, fiel a su estilo. Ese estilo reconocible, único, que ha transformado al Barça y también a la selección española, y que se practica en todas las categorías desde los más pequeños hasta la primera plantilla.
El equipo de Guardiola enguyó al Manchester poco a poco, cómo ya hiciera con otros grandes europeos, con su fútbol de toque, hipnótico, que obliga al rival a parapetarse en su área y a correr detrás del balón, desesperado. A simple vista parece un juego sencillo, solo se trata de tocar y tocar el balón, pero la velocidad y la precisión a la que lo hace el Barça es realmente difícil. Los centrocampistas tienen unos movimientos automatizados que me llaman mucho la atención; dominan los espacios como nadie, no se ponen nerviosos ante la presión de varios rivales, saben esperar, soltar el balón en el momento oportuno, dejar correr la bola...y rara vez ves un mal pase, un mal gesto técnico.
Leo Messi, con su tercera Champions fue nombrado mejor jugador de la final. |
Ésta generación tiene la suerte de contar con el mejor director de orquesta, Xavi, un jugador que demuestra en cada uno de los partidos importantes, quién tiene los galones, quién sabe de que va esto de jugar al fútbol; con un "guitarra" de lujo, Iniesta, un futbolista técnicamente casi perfecto, que rara vez pierde un balón, que sabe marcar el ritmo, frenarse, acelerar, encarar, asociarse...y el mejor solista del momento, Leo Messi, un jugador de una dimensión enorme, que cada día más se escapa a los de una sola generación y se mete de lleno entre las grandes figuras de todos los tiempos. Con su estilo, el Barça huye de la tendencia actual del fútbol resultadista, encorsetado, táctico, con jugadores atléticos y grandes. Puede que algunos echen de menos un fútbol más vertical, más directo, más fuerte, más "apasionado" - por decirlo de alguna manera -pero lo que ha conseguido esta generación de jugadores y éste estilo es sencillamente extraordinario.
Van der Sar no pudó evitar el gol de Villa pese a la espectacular estirada. |
Con este juego, el Manchester cayó hipnotizado después del primer cuarto de hora, y sólo una gran jugada entre Rooney y Giggs lo despertó, igualando el gol inicial de Pedro. Tras el descanso, continuó la misma tónica y Messi volvió a desequilibrar la balanza para los azulgrana con un disparo seco desde la frontal que sorprendió a Van der Sar, y después, llegaría el gol técnicamente más bonito de la noche, tras un golpeo suave con el interior del "Guaje" Villa a la escuadra del guardameta holandés, que no pudo alcanzar el balón pese a la gran estirada, en una foto que quedará en el recuerdo. Luego llegaría un bonito detalle: Puyol cedió el brazalete a Abidal, y el francés levantó la copa como capitán del equipo.
Tres Champions en cinco años, más el resto de títulos conseguidos a nivel individual y colectivo, ya equiparan a éste equipo a otros grandes que marcaron época, cómo el Milán de Sacchi, el gran Liverpool de los 80, o el Ajax y el Bayern de los 70, por poner algunos ejemplos. No es sólo una cuestión de números; es la continuidad de una idea, la sensación de que éste equipo está marcando una época, coronando su estilo inconfundible y único allá por dónde pasa.
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