En fútbol, formas de ganar hay muchas, y todas válidas. Es esa pluralidad la que lo hace grande; cada uno debe aprovechar sus armas lo mejor posible, y no hay dudas de que la mejor de este Real Madrid es el contragolpe. Pero no sólo de eso se vive.
S
"El Madrid aparece partido, con excesiva distancia entre líneas, y apenas mezcla el juego".
e que los equipos de Mourinho son equipos eléctricos, de transición rápida y extremos veloces. Parece la antítesis del juego del Barça, tan pausado, tan elaborado. Aunque ese juego a la contra que tanto le va al Madrid puede transmitir cierta falta de control en determinados momentos, la temporada pasada el campeón tenía un aire de fortaleza que hoy no tiene. Aparece partido, con excesiva distancia entre líneas, y lo que me parece aún más preocupante: apenas mezcla el juego.
Esto se traduce en los resultados locos de la mayoría de sus últimos encuentros (4-3 Real Sociedad, 3-2 ante el Málaga, 2-3 en Valladolid...). Donde además me cuesta recordarle al Madrid alguna ocasión en jugada elaborada, sólo en velocidad, a la contra y con espacios. Y eso que, en la primera mitad de La Rosaleda, tuvo más posesión de balón y gozó de las mejores ocasiones, pero todas ellas en contragolpe, mucho más romo en el juego de creación más estático. Es una de las diferencias fundamentales que observo entre el Madrid de ésta temporada y el de la pasada, que mezclaba más el juego, sabía inclinar el campo y añadir algo de paciencia y toque a ese mortal gancho de derecha a la contra marca de la casa. Dudo mucho que al nivel de los últimos partidos el Madrid esté en disposición de ganar nada. Me parece que es eso lo que debe intentar recuperar para tener opciones de conquistar la décima, porque no sólo de contragolpe se vive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario