El Barça se dejó tres puntos más en el Reyno de Navarra. |
Insisto, no creo que un entrenador tire nunca nada. Pero si que creo que en éste caso ha habido establecimiento de prioridades, y mi reflexión personal es que la Liga no parece ser la prioridad para el entrenador del Barça en éste momento. Si tenía a tres de sus cuatro mejores centrocampistas en el banquillo es porque estaban en condiciones de jugar; si entendemos que éste era un partido clave y los dos mejores no juegan ni un minuto y uno de ellos lo hace sólo muy al final, entonces la importancia del partido queda en entredicho. Si además las soluciones al 2-0 parcial del descanso no son ninguno de ellos, entonces en mi opinión no puede decirse que éste era un partido clave para el entrenador. Porque ningún entrenador deja fuera a los mejores en un partido clave.
Por lo visto ayer - y también lo que desprenden las palabras de Guardiola en la rueda de prensa post-partido - el Barça parece priorizar sus esfuerzos en éste momento en la Liga de Campeones; con sus rotaciones y descansos a jugadores clave, espera que lleguen a tope para los dos últimos meses de competición, Abril y Mayo, que es cuando se decide el título continental y también la Copa del Rey. Porque ahora mismo, el Barça no parece ni física ni mentalmente al nivel para competir en un torneo que exige regularidad constante ante un rival fortísimo. Lo que hace Guardiola me parece una apuesta, y como toda apuesta, conlleva sus riesgos. Que el juego del Barça es otro con Xavi e Iniesta a su mejor nivel me parece indudable, y que si consigue recuperar mental y físicamente al equipo para entonces volverá a tener nivel para ganar a cualquiera, también. Aunque probablemente pierda la Liga por el camino. No creo que Guardiola entregue la cuchara, pero considera que en éste momento el equipo no está para dispersar esfuerzos, y por eso los concentra. Veremos cómo le sale la apuesta.
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