El doble discurso de la directiva del Barça

Sinceramente, nunca he sido admirador de los directivos del Barça. Imagino que será por la presión mediática o qué se yo, pero lo cierto es que a veces su discurso me suena a forzado y con demasiados dobles sentidos. Eso que también se llama hipocresía. Parece como si el cargo les obligara a decir ciertas cosas o a adoptar ciertas posturas. El problema es que a menudo se encargan de echar por tierra el discurso más coherente de Guardiola, que es el que marca la línea a seguir por parte del club, y que los directivos respetan en mi opinión con serias dificultades. La actitud en el tema de la sanción a Pepe me ha dado una razón más para pensar así.

Y es que, por un lado, dicen que no van a denunciar la acción del central portugés del Madrid sobre Messi - lo cual me parece bien para no agrandar la bola de nieve - pero luego, utilizan a la prensa para presionar y que el comité actúe de oficio. O que el señor Jordi Moix, vicepresidente del Barça, se defienda de las acusaciones de quejas arbitrales con un "nosotros no vamos a aparcamientos a buscar árbitros" - en clara referencia a las imágenes de Mourinho esperando al árbitro en el aparcamiento tras el partido de Copa - me parece una muy mala estrategia. Es decir las cosas sin decirlas claramente, es acusar a alguien sin hacerlo, y veo un doble discurso que no me gusta nada, que es por esa misma razón por la que he criticado al Real Madrid y a Mourinho en otras ocasiones, porque su presidente habla de señorío y su entrenador muestra otra cosa y se pelea hasta con el que corta el césped.

A veces la directiva del Barça me parece que destruye parte de lo que el equipo hace en el campo y de lo que Guardiola gana en las ruedas de prensa. Obviamente errores se cometen en todos lados, incluyendo al entrenador y los jugadores - y no me refiero al tema de las quejas arbitrales, dónde creo que ha habido un poco más de manipulación mediática que de razones de peso para tanta polémica - pero pienso que la actitud de la plantilla y el entrenador en los últimos años ha sido en general muy correcta, y se han ganado más admiradores que detractores. Pero parece que por ser directivo del Barça hay que buscarle los tres pies al gato y decir algo que se salga de ese tono, aunque para no molestar al entrenador - que tiene otro discurso - se haga con segundas.

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