El Málaga tiene en Dortmund una cita con la historia

La suerte está echada. El Málaga se juega hoy su sueño europeo y lo hará ante uno de los equipos con más proyección del viejo continente. El escenario, uno de esos que destilan fútbol por los cuatro costados, que por esas cosas del marketing y el negocio, hoy se llama Signal Iduna Park, pero que para los románticos del fútbol nunca dejará de ser el Westfalenstadion.

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"El Borussia es un equipo muy completo; sabe tener el balón y jugar a la contra cuando lo necesita".

i hay una definición de buen equipo, de esos a los que gusta ver jugar, unas veces gane y otras no, ese es el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp. Un equipo hecho a golpe de sensatez, por un club que, aferrado a su realidad económica, ha sabido reponerse de aquellos momentos brillantes de finales de los 90, que se tornaron en gris a mediados de la década pasada. Klopp ha reunido un conjunto de piezas en su mayoría intercambiables, pero con un denominador común: el gusto por el buen fútbol. El Borussia es un equipo muy completo; sabe tener el balón y manejar los tiempos, pero también sabe jugar a la contra y ser muy efectivo cuando lo necesita. Ese es el principal peligro al que se enfrenta el Málaga: un rival que no tiene una única vía, de esos que no puedes tener la certeza de una única manera de defenderle.

La columna vertebral la forman futbolistas de muy buen nivel técnico. Hummels - fue duda por lesión, aunque parece que estará - es líder de la defensa, central con muy buena salida de balón que sabe incorporarse al ataque; Gundögan es el cerebro del mediocampo, y suele ir acompañado de un centrocampista de contención con más poderío físico que el turco-alemán; Reus y Götze son dos de las perlas jóvenes más codiciadas del continente, mediapuntas de mucha movilidad que pueden aparecer por cualquier posición del ataque, podrían ir acompañados del polaco Blaszczykowski, extremo rápido y con desborde, aunque también ha tenido problemas físicos. Y otro polaco, Robert Lewandowski, probablemente uno de los rematadores más interesantes que se pueden ver en Europa, completa un ataque capaz de codearse con los mejores.

Pero en la definición de buen equipo, decía, también está este Málaga de Pellegrini. Con menos jugadores, con menos proyección seguramente, pero con las ideas igual de claras. Para ganar al Borussia necesita un gran partido; no se gana a equipos como este sin un gran partido. Pero tiene un as bajo la manga, ese que convierte a los Davides de la Champions en Goliats: el gol fuera de casa. Y con esa idea debe jugar, un gol puede cambiarlo todo, y acercar esas semifinales con las que sueñan los 2000 blanquiazules que se desplazarán a Dortmund para no perderse la cita con la historia.