Un voto de confianza

El delantero es un personaje solitario, el jugador que junto al portero, reciben siempre las críticas más duras en las derrotas… pero también las felicitaciones más dulces en las victorias. Un delantero, como cualquier futbolista no puede vivir del pasado y mucho menos del futuro… y si no, que se lo pregunten a Ruud…

El holandés, uno de los jugadores más laureados de Europa los últimos 10 años, llegó al Málaga Club de Fútbol de la mano de Manuel Pellegrini. El mister chileno logró convencerlo para que se uniera al multimillonario proyecto blanquiazul prometiéndole dinero y quién sabe si gloria en su recta final de carrera.

Con 34 años, el bueno de Ruud, íntimamente enamorado de nuestra Liga, no pudo negarse, fue presentado como la punta de lanza del primer ‘megaproyecto’ futbolístico del jeque y meses después de ser señalado como el primer símbolo reconocible de esta nueva etapa malaguista, chocó con la realidad.

Su adaptación al juego de Pellegrini no fue, ni está siendo, la esperada. El delantero ha dejado de ser el favorito del entrenador en el campo para convertirse en el favorito del banquillo. Un lugar que yo diría, no le frustra tanto como ‘acoplarse’ en la lenta y en ocasiones demasiado elaborada forma de juego que propone el uruguayo. (Los amantes del juego directo entenderán lo que digo)

Lo cierto es que 'VanGol' está pasando su particular calvario costasoleño . Principalmente, al holandés le está ‘matando’ el dónde y el cómo Pellegrini está contando con él. Y es que, a pesar de ser titular en las primeras jornadas, Ruud fue uno de los primeros damnificados cuando el equipo no llegaba a carburar como se esperaba. La falta de fluidez y velocidad en el juego malaguista no ayudaron al delantero a mantener su sitio en el once titular. Aunque es verdad que no gozó de muchas ocasiones de gol, su desacierto en las que tuvo hizo que dejara de ser la referencia en el campo para convertirse en el señalado del banquillo.

Su ausencia más sonada, frente al Real Madrid. Su no-titularidad, ni participación, en este encuentro tan emotivo para él fue el comienzo de la mala relación y falta de sintonía que ahora parecen tener técnico y delantero y que podría ser significar el principio del fin de la era 'VanGol' en Málaga.

Pero sin duda lo que más está perjudicando a Van Nistelrooy son sus inoportunas apariciones. Pellegrini utiliza al holandés para sustituir y dar descanso a sus ahora delanteros titulares (en especial Rondón, más verde y más fresco) y por lo general, siempre sale cuando el partido ya está resuelto o justo en el momento en el que más se complica, cuando el equipo, más que de técnica, necesita de acierto y velocidad… cosas de las que últimamente Ruud escasea.

Si a esto le añadimos los pocos partidos en los que es titular (el último en Copa del Rey frente al Getafe), la cosa se agrava. Van Nistelrooy está saliendo en el once de inicio en los partidos menos transcendentes, esos en los que el Málaga juega con su equipo B, en los que por descanso, suelen faltar  los compañeros con más talento.

En definitiva, Ruud está siendo desaprovechado. Es cierto, que no es el mismo de hace años pero sin duda Pellegrini no está ayudando a recuperar al talentosos delantero. En lugar de darle una buena oportunidad, el chileno sigue dándole los minutos de la basura, esos que se les da a los jóvenes talentos para demostrar su valía, esa que Van Nistelroy ya ha demostrado de sobra. Al holandés hay que darle una oportunidad de verdad. Darle minutos junto a Cazorla, Isco o Joaquín, tener paciencia y confiar en que volverá a ser el que todos esperamos que sea. Eso sí, esperemos que sea pronto porque, con 34 años, ni el tiempo, ni su contrato, corren a su favor.

Pellegrini y la falta de gol

Entrevista a Ruud Van Nistelrooy (8/12/12)