Habrá que esperar a la rueda de prensa que Iker Casillas dará este domingo a las 12 para ver que ha podido prepara el Real Madrid para dignificar un poco el 'terrible adiós' que le ha dado al mejor portero que ha tenido en su historia deseando de corazón que no sea igual de impersonal, escueto y frío que el Comunicado Oficial del club en su web.
Y
"El fútbol, y en especial
el Real Madrid, le debe mucho a Casillas".
es que sin duda, el tema Casillas estaba abocado a una triste
muerte en la orilla, con el portero boqueando y el Real Madrid enterrando los
utensilios de pesca y huyendo del lugar del crimen... 'crimen al honor' al que
por su historia y gloria, el Real Madrid, nunca debió llegar y en el que su
presidente se ha empeñado en desembarcar después de dos años y siete meses de travesía...
Entiendo que cada parte tenía sus razones, y sería fácil (por
aquello de que lo importante son los futbolistas y no la burocracia) ir contra
Florentino pero es que quizás, y digo sólo quizás, para el damnificado portero
el asunto ya no era una cuestión tanto de dinero (los más críticos dirán que sí
y que otros como Zidane renunciaron a un año de contrato) sino más bien de orgullo,
rabia, amor propio y sobre todo dignidad.
El fútbol, y en especial
el Real Madrid, le debe mucho a Casillas. Le debe tanto o más que a muchos
otros que han ganado menos títulos pero que como él han sido auténticos ídolos. Jugadores
que nos han dado historias irrepetibles e impensables en estos tiempos modernos
en los que todo parece moverlo el marketing, lo nuevo, lo rentable... hablo de jugadores ya míticos
como: Gerrard, Pirlo o Xavi... por nombrar sólo algunos de esos grandes 'mamíferos
futbolísticos ' que (recientemente) han decidido apartarse del primer nivel e ir a 'morir en
solitario' a otras ligas menores donde serán beatificados por el simple hecho
de salir al campo a ofrecer 1/4 de la magia que han dado cada partido en el pasado. Unos retiros
dorados que han ganado por derecho propio y a los que han llegado después de innumerables
homenajes de sus equipos y aficiones.
Un homenaje que ya nunca tendrá Casillas o que por lo menos se
antoja difícil durante la era Florentino (algo parecido Del Bosque). Y es que, hasta los más críticos con
la postura adoptada por el portero se darán cuenta algún día de que el
prestigio de un club no sólo reside en la calidad de los jugadores que fichas, cuántos
títulos ganas o cuántas camisetas vendes... sino en ese sentimiento único por
los colores del club que tienen de manera innata la afición y esos jugadores franquicia que de verdad nacieron amando el escudo y que demostraron su sentimiento dando lo mejor de ellos en el campo... y es que pese a quién pese, el Real
Madrid ha vuelto a romper un código no escrito con sus leyendas que en mi
opinión, tarde o temprano, le pasará factura no sólo al club sino al fútbol mundial.
Sí, es cierto, la afición volverá a ilusionarse con otro joven crack
y se olvidará por un tiempo de esta desagradable situación pero los que no olvidarán serán
esos jóvenes canteranos a los que, estoy convencido, este tipo de 'adioses' les
marca.
No debe ser fácil ver como sus predecesores salen con más
pena que gloria del club siendo los perjudicados de ese 'amor no correspondido'
que todos hemos sufrido alguna vez en la vida.
Así, por muchas teorías que inventemos, la pasión, el
corazón... la esencia primaria del fútbol, corre serio peligro de muerte, un óbito
que hará que este deporte sea una fábrica en cadena de partidos idénticos que
machacarán y cambiarán de manera definitiva ese fútbol artesano de jugadores únicos
que forjan a base de pases y tiros inimitables, partidos irrepetibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario