Se marcha Alex Ferguson, figura irrepetible

Tras anunciar la pasada semana su retiro al frente de la dirección técnica Manchester United, Alex Ferguson recibió merecido homenaje de la tribuna de Old Trafford en su último partido como local. Se hará raro no ver su figura acudir a sentarse en un banquillo que ha ocupado los últimos veintiséis años.

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"El United pasó de club frustrado con una sequía histórica a la sombra del Liverpool, a uno de los clubes más poderosos y exitosos del planeta".

rrepetible, es tal vez el adjetivo que más se oye estos días desde que Alex Ferguson anunciara su retiro al frente del Manchester United. Y en realidad lo es, no sólo por todo lo que ha conseguido, sino por la dificultad que supone mantenerse tanto tiempo en un banquillo en un juego tan mediatizado como es el fútbol. Para superar la falta de paciencia y sobre todo la necesidad de caras nuevas, se necesita ser de una pasta especial. Personalidad fuerte, y grandes dotes de gestión para renovar plantilla tras plantilla sin que se note, sin caer en el desgaste. De todo eso ha sido capaz Alex Ferguson a lo largo de veintiséis años en el banquillo del Manchester United, club al que ha transformado casi por completo desde su llegada. De club frustrado con una sequía histórica y a la sombra del Liverpool, a uno de los clubes más poderosos y exitosos del planeta.

Eso sí, la transformación no ha sido fácil y necesitó - como casi siempre en los grandes proyectos - de unas dosis de paciencia, aunque más altas de lo habitual. Sería bueno para muchos tomar nota. Más de 6 años tuvieron que transcurrir desde que Ferguson llegó a Old Trafford - en Noviembre de 1986, con el Manchester United en el penúltimo lugar de la tabla, - hasta su primera Premier en 1993. Con un buen número de decepciones, importantes desembolsos, y fuertes críticas. Pero al fin encontró un nombre por encima de todos que sirvió para cambiar el curso de la historia: Eric Cantona. Fichado por 1.2 millones de Libras al Leeds United en 1992 (tal vez uno de los fichajes más rentables de la historia) el francés señaló el camino sobre el césped alrededor de una base de jugadores formado en buena parte Fergie para trabajar con jugadores de la casa. A pesar de contar con el respaldo económico de uno de los clubes más ricos del mundo, el United a menudo se ha mantenido al margen de las grandes transferencias internacionales - salvo contadas excepciones - prefiriendo inversiones fuertes en fichajes top de la Premier, o en fichajes de jóvenes promesas extranjeras que terminaran de explotar en Old Trafford. Una filosofía que se ha mantenido con cada cambio de plantilla. Los hombres de la casa como Neville, Beckham, Scholes o Giggs se combinaron con los Ince, Keane, Cole, Cantona, Cristiano Ronaldo o Rooney para llevar al United a lo más alto y encumbrar el trabajo de un hombre de ideas claras.

Edad dorada en las dos últimas décadas. Tras los éxitos de los comienzos y los 50 y 60, una sequía histórica le llevó a no ganar un título de Liga en Inglaterra entre 1965 y 1993. Desde entonces el goteo de títulos ha sido constante y los ciclos ganadores se han reducido muy considerablemente.

El resultado, momentos irrepetibles, para lo bueno y para lo malo: como la increíble Liga de Campeones del Camp Nou en 1999 - segunda para el club tras la conseguida en 1968 - con dos goles en el descuento para darle la vuelta a un partido que tenía perdido ante el Bayern; o la remontada en Premier al Arsenal en 2003; la segunda Champions ante el Chelsea por penalties en 2008, con el lanzamiento marrado por Terry cuando los blues tenían la victoria en la mano, o el título que ya celebraban y se esfumó en el descuento ante sus eternos rivales en 2012. Más de dos décadas que dejan un balance de más de 1500 partidos dirigidos con casi 900 victorias, y lo que es más importante: transformando un club a la deriva en uno ganador, dónde ya los campeonatos se han convertido en una norma, y resulta difícil distinguir entre ciclos. Sus 38 títulos, entre los que destacan 13 Premier, 5 FA Cup, 2 Ligas de Campeones, 1 Recopa, 1 Intercontinental y 1 Mundial de Clubes, certifican a Ferguson como historia viva del fútbol mundial, un personaje difícilmente repetible.