Victoria de peso, victoria de cartel. Grandioso éste Málaga de Pellegrini, que sigue escribiendo su nombre en el libro de historia de la Liga de Campeones, y cada vez con mejor caligrafía. Gran partido en lo táctico, en lo técnico y en lo emocional, ante un rival, el Milán, que ahora sólo es grande por el peso de esa camiseta.
M
"El Málaga estuvo agresivo cuando el partido lo requirió, mostró actitud sin balón y una gran capacidad de circulación, seña de identidad de éste equipo".
ucho tuvo que aguantar Pellegrini en sus primeros meses en Málaga e incluso en algunas fases de la temporada pasada, el runrún - para mí injusto - por su pasado madridista. Un pasado y un paso por la casa blanca que siempre he creído infravalorado por unas circunstancias que no le acompañaron. Sin entrar a valorar los errores que el chileno pudiera cometer o no en aquella etapa, siempre me ha parecido un técnico de ideas claras. Y su estilo, su idea futbolística, acaba trasladándose a sus equipos, tarde o temprano.
El Málaga estuvo agresivo cuando el partido lo requirió, mostró actitud sin balón y una gran capacidad de circulación con él, que es la seña de identidad de éste equipo. Iturra - gran descubrimiento - se marcó un partidazo tremendo por su sentido táctico, adornado con una gran asistencia a Joaquín. Y con el jerezano y con Isco asociándose, el salto de calidad es mayúsculo. Todo eso sirvió para apocar a un Milán que ya anda de por sí apocado. Por culpa de una mala gestión, que han acabado con una plantilla plagada de jugadores mediocres que me cuesta creer puedan estar a la altura de esa camiseta. Claro que tampoco ayuda el planteamiento infame, depresivo y timorato de un técnico que creo que ha perdido el norte hace tiempo. Y eso ante un Málaga tan organizado, al Milán no le da, por muchas estrellas que lleve en su escudo, y por muchos colores rojinegros que luzca. Y es que ahora la historia, se escribe en blanquiazul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario