Hablar de Paul Gascoigne (Gateshead, Inglaterra, 1967) es hacerlo de uno de los mayores talentos que ha dado el fútbol británico en los últimos veinte años, pero también de uno de los jugadores más díscolos, indisciplinados y conflictivos que se recuerdan. Traspaso récord del fútbol inglés en su momento, fracaso en el fútbol italiano y una carrera llena de altibajos. Pero cuando estaba enchufado, ver jugar a Gazza era un espectáculo.
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"Gascoigne en estado puro: llegador, gran zancada, conducción y fantástico disparo".
espuntó muy joven en el Newcastle United, que lo fichó con sólo trece años y lo hizo debutar en la Premier con dieciocho. Allí comenzó a mostrarse Gascoigne en estado puro: centrocampista llegador, de gran zancada, buen regate en espacios cortos, con un excelente manejo de balón en la conducción y un fantástico disparo.
En el Newcastle jugó cuatro temporadas a gran nivel y llamó la atención de los grandes, entre ellos el del Manchester United de Alex Ferguson, que apostó fuerte por el fichaje de Gascoigne, pero finalmente fue Terry Venables quien se lo llevó al Tottenham en 1988 por 2 millones de Libras, convirtiéndose así en el traspaso más caro del fútbol inglés hasta ese momento. Como el propio Gascoigne reconocería después, ese fue uno de las grandes equivocaciones de su carrera; años más tarde, tras su paso por el Lazio, el jugador llamó a Fergusson para ofrecerle su traspaso al United, pero el técnico escocés le dijo que ya no estaba interesado en sus servicios. En su paso por el club londinense, "Gazza" ganó una FA Cup en 1991 y se convirtió en un fijo de la selección inglesa, con la que jugó el Mundial de Italia '90, dónde Inglaterra cayó en semifinales. Se convirtió en un auténtico ídolo en todo el país y en 1992, voló rumbo a Italia para jugar en el Lazio. Allí dejó algunos destellos de calidad, pero no encontró su mejor nivel, por lo que fue traspasado al Glasgow Rangers, dónde jugó a buen nivel tres temporadas y ganó dos Ligas Escocesas, y luego al Middlesbrough. En sus últimos años, ya con problemas de sobrepeso y en claro declive físico, pasó por Everton, Burnley, Gansu Tianma en china, y Boston United, antes de colgar las botas en 2004.
Por entonces, Gascoigne era ya conocido por sus escándalos fuera y dentro de los terrenos de juego y sus problemas con el alcohol, problemas que se acentuaron al dejar el fútbol. Se quedó en la ruina, ha ingresado en centros de desintoxicación en numerosas ocasiones sin éxito, se le ha diagnosticado depresión con cuadros de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno bipolar y bulimia. En 2007 tuvo un problema estomacal y problemas cardíacos que estuvieron a punto de acabar con su vida, y en 2008 fue ingresado por un intento de suicidio. Su familia ha intentado ayudarle en vano; hasta su propio hijo, Regan Gascoigne, declaraba recientemente que "probablemente va a morir pronto. No creo que sirva de nada ayudarle. Si pudiera pedir un deseo desearía que nos dejara". Unas palabras fuertes que describen la situación actual de Paul Gascoigne, un futbolista que sin embargo, supo trasladar su "locura" a los terrenos de juego con el talento de un auténtico genio.
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